Cortafuegos (Henning Mankell)
… Por la noche, sin previo aviso, el viento amainó, para luego cesar totalmente.
Él había salido al balcón. Durante el día, podía atisbar el mar por entre las casas que se alzaban enfrente. Pero ahora la noche se lo impedía. A veces sacaba al balcón su viejo catalejo inglés para ver las ventanas iluminadas al otro lado de la calle, mas siempre acababa por vencerlo la molesta sensación de que alguien lo había descubierto.
Hacía una noche clara y estrellada…
* Traducción: Carmen Montes Cano
* Editorial: Tusquets
* Serie: Kurt Wallander, n.º 8