El hombre invisible (H. G. Wells)
… El desconocido llegó a pie desde la estación de ferrocarril de Bramblehurst cierto día invernal a primeros de febrero, abriéndose paso a través de un viento cortante y de espesos copos de nieve. Era la última nevada del año. Llevaba en la mano enfundada en gruesos guantes un pequeño maletín negro. Iba embozado desde la cabeza hasta los pies y el ala de su sombrero de fieltro escondía por completo su rostro, sin dejar al descubierto más que la reluciente punta de su nariz; la nieve se había amontonado sobre sus hombros y su pecho, y formaba una ligera capa blanca en la parte superior del maletín…
* Traducción: Julio Gómez de la Serna
* Editorial: Anaya