Juventud sin Dios (Ödön von Horváth)
Sobre mi mesa hay flores. Preciosas. Un regalo de la buena de mi patrona, pues hoy es mi cumpleaños.
Pero necesito la mesa y aparto a un lado las flores, y también la carta de mis ancianos padres. Mi madre ha
escrito: «En tu cumpleaños te deseo, mi querido niño, todo lo mejor. ¡Dios todopoderoso te dé salud, suerte y felicidad!» Y mi padre: «En tu trigésimo cuarto cumpleaños, mi querido hijo, te deseo todo lo bueno. ¡Dios todopoderoso te dé suerte, felicidad y salud!»
La suerte siempre puede uno necesitarla, pienso para mí, y sano también estás. ¡A Dios gracias! Toco madera. Pero ¿y feliz? No, no lo soy. En absoluto. Pero, al fin y al cabo, ¿quién lo es?…
* Traducción: Berta Vias Mahou
* Editorial: BackList