Olas (Eduard von Keyserling)
… La generala von Palikow y la señorita Malwine Bork, su dama de compañía y amiga desde hacía años, entraron en la sala de estar. Querían descansar un rato. La generala tomó asiento en el sofá, recién tapizado con una brillante indiana negra y roja. Estaba muy acalorada y se desató las cintas de la cofia. Su vestido lila de verano crujió ligeramente; tenía torcidos los rodetes blancos de las sienes y su respiración era agitada. Permaneció en silencio durante unos segundos, y con sus ojos intensamente azules y algo saltones lanzó una mirada crítica a la habitación. Estaba revocada en blanco, contaba con unos pocos pero sólidos muebles que se alineaban a lo largo de las paredes, y sobre el suelo de madera había algo de arena esparcida que brillaba con el sol del atardecer. Olía a cal y a algas marinas.
-Áspero -dijo la generala, pasando la mano por el sofá…
* Traducción: Eugenio Bou
* Editorial: Minúscula