Cartas de un asesino insignificante (José Carlos Somoza)
La imaginación es un palacio abstracto. No debe dársele mayor importancia a la correspondencia que sigue de la que permite deducir su lectura completa. Se publica tal como llegó a nuestras manos, incluso las cartas inacabadas o interrumpidas. Todos los personajes descritos en ella existen o han existido. Todos, salvo uno. La persona que me las envió me rogó encarecidamente que no desvelara bajo ningún concepto la identidad de este personaje irreal. No importa: sé que el lector la descubrirá por sí mismo.
(…)
Estimada señorita. Voy a matarla y usted lo sabe, así que me asombra su silencio…
* Editorial: DeBolsillo