La falsa pista (Henning Mankell)
… Poco antes del alba, Pedro Santana se despertó por el humo que había empezado a despedir el candil de petróleo. Al abrir los ojos, no sabía dónde se encontraba. Había sido arrebatado de un sueño que no quería dejar escapar. Se trataba de un viaje por un extraño paisaje rocoso en el que el aire era ligero, y tenía la sensación de que todos sus recuerdos estaban a punto de desvanecerse. El candil humeante había penetrado en su conciencia como un olor lejano a ceniza volcánica. Pero de pronto algo más había hecho su aparición: el jadeo de una persona que sufría. Y entonces el sueño se había interrumpido, obligándolo a volver a la habitación oscura en la que ya llevaba seis días y seis noches sin dormir más que unos minutos a ratos…
* Traducción: Dea Marie Mansten y Amanda Monjonell Mansten
* Editorial: Tusquets
* Serie: Kurt Wallander, n.º 5