La noche mineral (Francisco Solano)
… Dos veces estuve a punto de levantarme. La primera, por acumulación de disgusto conmigo mismo; la segunda, también por acumulación, pero esta vez de agobio, de pesadumbre. Por lo visto, hay recuerdos falsificados y es imposible la certeza. Alguien había dicho, muy cerca de mí, que no había sido yo el niño castigado. Esa revelación me confundió, me predispuso violentamente contra mi pasado, como si yo mismo, sin quererlo, me hubiera engañado, durante más de veinte años, y me descubriera ahora impostor de mi presente…
* Editorial: Debate